Es humanista porque pone al centro de la tarea educativa a la persona humana en su integridad, haciendo énfasis en el desarrollo de la cognición y de la afectividad por igual, es decir, se centra en los fines (el para qué aprender) más que en los medios (qué y cómo aprender-enseñar). El respeto a la DIGNIDAD de la persona es el valor rector e irrenunciable de esta propuesta.

Es Social ya que se reconoce que el aprendizaje está determinado fuertemente por el contexto concreto de los sujetos, por las interacciones entre ellos y por la finalidad misma de la educación que ha de orientarse al BIEN COMÚN.

Es cognitivo porque explica y aclara cómo aprende el que aprende, qué procesos, capacidades, destrezas y habilidades necesita para aprender.

Para comprender de mejor forma el modelo humanista sociocognitivo, lo dividimos en 6 elementos para su análisis: meta de la educación, concepción del desarrollo, currículo, metodología, evaluación y relación maestro-alumno.